El sábado 15 de Octubre se celebró  la tradicional puesta en escena de un pasaje de la historia de Agüera de Montija,  la llegada del Emperador Carlos V a esa localidad Montijana, para descansar de su fatigada ascensión desde Laredo por el puerto de los Tornos en dirección a Medina de Pomar, donde llegará al día siguiente. Un pasacalles representando la bienvenida de sus súbditos, ataviados con los trajes de la época, vasallos, señores, caballeros, músicos, danzantes, clero… le acompañan hasta la plaza donde le recibe el Condestable y le entrega las llaves de la localidad. El emperador dirige unas palabras a la multitud allí congregada, explicándoles entre otras cosas  que después de 40 años de reinado va de camino al monasterio de Yuste en Extremadura, para su retiro. Bailes y música se dan a continuación y con esa alegría se acercan a celebrarlo todos juntos con un vino español y un tentempié.